domingo, 13 de enero de 2013

Una predicción para el 2013







Repasando la prensa por internet, me he encontrado un artículo de Roberto Centeno,
catedrático de economía, en el que hace una feroz crítica a la gestión del gobierno de
Mariano Rajoy y nos pinta un panorama para echarse a temblar en el año 2013 que
acaba de empezar: más recesión, más paro y más deuda.

Este es el artículo

En el se nos advierte, entre otras cosas, que el porcentaje de población que vive por
debajo del umbral de la pobreza pasará del 25% al 35%.
Si todo lo que se nos avecina resulta ser cierto, el desastre social está servido, y todo
lo avanzado en los últimos veinte años por los españoles desaparecerá, sin que nadie
responda de los desmanes cometidos.
España es un país consumido por la voraz corrupción política, incapaz de rediseñar
un modelo socioeconómico racional y justo, incapaz de reducir el gasto innecesario
del aparato mastodóntico de las administraiones públicas.
Con seis millones de desempleados a la vista, pasarán años hasta que el nivel baje
a cotas razonables, aún en el caso de que se inicie más tarde que temprano alguna
reactivación de la economía.
De la burbuja inmobiliaria nos ha quedado el remanente de una inmigración que no
puede ser absorbida, con casi un 40% de los desempleados, constituyendo bolsas
que a su vez consumen cada vez más recursos públicos y deterioran las condiciones
laborales al abaratar los trabajos, como en el Levante, donde no quieren dar a los
nacionales trabajo en la recogida de la fruta al ser más barata y poco "problemática"
la mano de obra foránea.
Y para empeorarlo todo un poco más, bastante más diria, tenemos el problemón
de los nacionalistas secesionistas, que en la búsqueda de su tierra prometida están
socavando más las posibilidades de recuperación y futuro para todos.
En los momentos de crisis y necesidad, cada cual busca su propia salida, pero como
ya sucediera con los bávaros y su animadversión contra los prusianos en 1916 en
plena catástrofe de la Primera Guerra Mundial, la caida de unos, será la de todos.
España se precipita por la pendiente y al final de la misma, estarán los extremistas
de izquierdas y derechas esperando para traernos sus absurdas soluciones.

Salud Camaradas.

lunes, 7 de enero de 2013

Izquierda Unida: antiespañolismo por principio







Diego Cañamero, líder del llamado Sindicato Andaluz de Trabajadores, grupo marxista
extremista del que es miembro el parlamentario de Izquierda Unida en el Parlamento de
Andalucía Juan Manuel Sánchez Gordillo, ha realizado unas declaraciones en las que
píde la "liberación de los presos vascos", que no son otros que los miembros de la banda
terrorista vasca de extrema izquierda ETA, responsables del asesinato de casi mil seres
humanos.
Esgrimiendo la peregrina  razón de que la libertad es un derecho, este activista demuestra
claramente que para estos sectarios la única patria posible es la izquierda, dispuestos a
defender cualquier formación estatal o nacional que no incluya la palabra España, como
lo demuestra la propia formación de Izquierda Unida en Cataluña, posicionada a favor
del secesionismo de la burguesía catalana, trabajando para defender a los trabajadores
catalanes, aún a costa de los intereses de los trabajadores del resto del Estado.
Pedir la libertad sin más de los presos vascos, sin tener en cuenta el derramamiento de
sangre de inocentes, sacrificados en pos de la consecución del Estado Socialista Vasco,
demuestra el desprecio que desde estas ideologías se tiene por los derechos humanos,
la democracia y el Estado de Derecho.
A estos, cualquier idea, por peregrima que sea, pero que enarbole la bandera del anti
españolismo y la utopía marxista, que ataque las bases de la nación española, les parece
un dogma a defender.
Ahora están a favor del derecho a decidir de los pueblos, pero siempre que no sea para
soslayar la supremacia del marxismo, como ocurre en Cuba o en otras dictaduras de
corte socialista.
Dícen representar a los trabajadores, pero no les importa destruir las posibilidades de
futuro que ofrecen la unidad y la cohesión territorial de todos los pueblos de España,
haciendo el juego a la clase política burguesa catalana, olvidando a los miles y miles de
desgraciados que tuvieron que abandonar su tierra para emigrar a Cataluña y hacer
crecer la prosperidad de aquella región.
¿Se han preguntado estos aprendices de brujo que pasará si el 20% del PIB se va de
la noche a la mañana a través de la independencia de Cataluña?
¿Cómo se destinarán fondos para paliar el atraso económico de Andalucía y todos
sus trabajadores?
No les importa lo más mínimo, ya que con tener su pequeña parcela de poder donde
sea y acabar con España por ser la heredera de siglos de tradición que odian les sobra.
Por eso en Andalucía triunfa el nepotismo y la corrupción, porque para estos solo los
intereses del partido y de la ideología están por encima del interés general de todos y
cada uno de los ciudadanos.
Algún día, los andaluces se darán cuenta de que han estado más de treinta años como
rehénes de la izquierda, esta izquierda, la más autodestructiva de toda Europa.

Salud Camaradas.