domingo, 1 de diciembre de 2013

PSOE 3.0 (Susanita, el marketing y la estafa)







Han pasado ya tres meses desde mi último post y las cosas dentro del
corrupto régimen andaluz siguen igual: escándalos que no cesan y un
gobierno radical que no hace más que sacar de vez en cuando alguna
medida efectista ante los colectivos improductivos, pero incapaz de
formular ni una sola idea que saque a miles de andaluces del drama
del paro.
Se fué Griñán perseguido de cerca por la justicia, y lo ha sustituido una
nueva artimaña de marketing electoralista de la fábrica de engaños que
es el PSOE: Susana Díaz.
La nueva presidenta de la Junta, no elejida por los ciudadanos, no es
más que un lavado de cara y formalismos del régimen que lleva más de
treinta años saqueando a los andaluces, y lejos de las palabras que se
dedica a expandir públicamente, seguimos teniendo a los mismos de
siempre haciendo lo mismo de siempre: nada por los ciudadanos y
mucho por el nepotismo, el sectarismo y la cleptocracia gobernante.
Susana Díaz es la cabeza visible del mismo socialismo podrido que
asola las cuentas públicas de todos los andaluces.
Seguro que muchos creen que detrás de las palabras de esta hija del
PSOE sevillano hay un cámbio de rumbo de las erráticas políticas del
gobierno andaluz y una renovación del desnortado partido nacional, al
que Rubalcaba ha llevado a sus mínimos históricos. Se equivocan.
El PSOE es una organización sectaria que solo vela por los intereses
de sus miembros relevantes y militantes apadrinados, y no será esta
nueva operación de estética y marketing llamada Susana la que haga
que se acaben los abusos, prebendas y saqueo a esta casta.
Susana dice una cosa, y luego hace la contraria, acostumbrados como
están a que la mera propaganda tape las mentiras y los desagüisados
que comenten, y que las encuestas les premien sin hacer nada.
Felipe fué la primera versión de esta tomadura de pelo que se vistió de
socialdemocracia cuando en el fondo no eran más que los hijos progres
del franquismo que con otro mensaje querían hacer lo mismo que sus
padres, esto es, poner el país al servicio de los gobernantes.
Con Zapatero tuvimos la estúpida versión 2.0, la del embaucador que
nos ha dejado hundidos, viviendo en una gran casa con 500 metros de
jardín  su dorado y jóven retiro, y una Cataluña socavando la unidad de
todos los españoles.
Ahora viene Susana, el PSOE 3.0, el mismo programa defectuoso con
otro embalaje, pero con idénticos fallos de programación.
Todo cambia para seguir estando todo igual. UGT-A incluida.


Sigue el desempleo a sus anchas y la corrupción a todo trapo.

Salud camaradas.